Contenido del curso
1. Contextualización
Conocer la piel y sus capas. Saber cuáles son las principales funciones de la piel. Descubrir cuáles son las principales lesiones de la piel. Distinguir las diferentes enfermedades cutáneas. Conocer la importancia de la higiene de la piel. Identificar los diferentes tipos de lavado del paciente.
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2. Anatomía de la piel y anejos
Descubrir el órgano a trabajar sus particularidades.
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3. Funciones de la piel
Funciones del órgano más extenso.
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4. Lesiones de la piel
Tipos de lesiones que podemos encontrarnos en el paciente.
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5. Enfermedades de la piel
¿Qué patologías encontramos en este órgano?
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6. Beneficios de la higiene del paciente
Aprendamos sobre el aseo como parte del cuidado integral a la persona.
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7. Casos prácticos para debatir en clase
Resolver una situación aplicando los conocimientos.
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8. Higiene de paciente
Consideraciones generales sobre la higiene.
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Examen final del curso.
Pon a prueba tus conocimientos teóricos.
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Introducción a la piel y el aseo del paciente
  1. Consideraciones generales para la realización de la higiene del paciente

Para poder realizar la higiene del paciente, debemos tener en cuenta una serie de factores que van a determinar la forma en la que realicemos esta tarea:

 

  • Grado de dependencia y movilidad del paciente: Es muy importante que valoremos la capacidad que tiene cada paciente y ver qué tipo de actividades es capaz de realizar de forma autónoma, evitando realizar tareas que podría desarrollar por sí mismo, ya que aumentaríamos su grado de Esta valoración nos permitirá observar cuáles serán sus necesidades higiénicas.

 

  • Estado de salud del paciente: Ante una patología aguda o crónica, el paciente puede tener diferent necesidades higiénicas. Incluso en pacientes independientes, puede estar contraindica

algún tipo de esfuerzo o movimiento.

 

  • Valorar la temperatura de la habitación: Tenemos que cuidar que la temperatura sea la adecuada para evitar que el paciente pase frío.

 

  • Preservar la intimidad del paciente: Es sumamente importante que se cuide este aspecto. Para muchos pacientes, mostrarse desnudo ante otra persona puede resultar muy violento por la pérdida de Por ello, debemos procurarle la máxima intimidad utilizando todos los dispositivos que sean necesarios para que se sienta bien. En determinadas situaciones puede ser complicado, pero podemos

utilizar biombos, cortinas o cerrar la puerta de la habitación.

  • Preparar el material previamente: Con la intención de minimizar el tiempo de la

 

  • La higiene del paciente tiene que ser realizada cada vez que el paciente lo necesite, como mínimo una vez al día.

 

9.1.   Tipos de aseo del paciente

Existen diferentes formas de realizar la higiene del paciente. Que elijamos una u otra dependerá de la situación de cada paciente, de su grado de dependencia, así como de la patología que tenga en el momento realizar la higiene.

 

9.2.   Higiene en cama

Se utiliza en pacientes con un alto grado de dependencia o por prescripción médica. Precisan de reposo en cama sin la posibilidad de levantarse o de moverse bien y se recomienda que se realice por dos TCAES.

 

9.3.   Higiene en ducha o bañera

 

 

Se realiza en pacientes que tienen cierto grado de movilidad, lo que permite que se pueda introducir en la ducha o bañera. Para este tipo de baño, debemos tener medios de seguridad adecuados, como las asas para sujetarse, suelo antideslizante y timbre de alerta, en caso de que exista cualquier incidencia.

 

9.4.   Lavados parciales por zona

 

Hay pacientes que van tener necesidades específicas de higiene en zonas concretas, sin que esto suponga tener que realizar el baño completo. También deberemos adaptarnos a cada situación y patología, pudiendo ser necesario el lavado completo o parcial varias veces en el día.

 

  • Lavado de cabello: Aunque no se tenga que hacer a diario, sí debemos hacerlo de forma periódica, al menos una vez por semana.

 

  • Lavado de boca: Muy importante hacerlo a diario, después de las Si la situación del paciente lo permite, tenemos que procurar que lo hagan ellos, puesto que va a mejorar su comodidad. Una adecuada higiene bucal elimina o disminuye el mal aliento además de evitar otras patologías, como las caries.

 

  • Lavado de ojos: Habrá que hacerlo cada vez que se necesite, teniendo en cuenta que muchos pacientes que están con oxigenoterapia pueden precisar de ello más a menudo, por un aumento de la sequedad, mayor todavía cuando el paciente está inconsciente. En este caso, se recomienda hacerlo como mínimo cada 6 horas.

 

 

  • Higiene de los pies: Sumamente importante en el cuidado y aseo de las personas mayores, en los que será importante evitar dejar humedad. También es fundamental realizar un adecuado cuidado de las uñas, evitando posibles complicaciones, como uñas encarnadas y otras patologías de las uñas que pueden suponer un importante problema de salud en pacientes dependientes o con una pérdida de sensibilidad distal que pueda ocasionar aparición de